CONVOCATORIA


CONVOCATORIA


«Convoquen al pueblo y proclamen ayuno junten en el templo del Señor su Dios a los ancianos y a todos los habitantes del país, e invoquen al Señor»
Joel 1:14

Convocación a 40 días de preparación en Ayuno y Oración, haciéndonos sensibles a escuchar Su Voz, y preguntarle a Dios cual es su voluntad para mi, y ¿Qué harás en México? ¿Qué es lo que me quieres decir en esta Santa Convocación?...

Examina tu corazón para que le puedas decir: Yo subiré a la cumbre y escucharé tu voz, muéstrame el camino y yo lo seguiré.

«La gloria del Señor se presentó a los ojos de los israelitas como un fuego devorador, sobre la parte más alta del monte. Moisés entró en la nube, subió al monte, y allí se quedó cuarenta días y cuarenta noches» Éxodo 24:17,18

Este inicia el domingo 15 de agosto y termina el jueves 23 de septiembre del 2010.

Teniendo las 24 Horas del día. Los horarios son los siguientes:

De 8:00 a.m. a 3:00 p.m.

De 3:00 p.m. a 10:00 p.m.

De 6:00 p.m. a 6.00 p.m. Indicarnos que horario tomarás.

«Después de esto, miré y vi una puerta abierta en el cielo; y la voz que yo había escuchado primero, y que parecía un toque de trompeta, me dijo»: «Sube acá y te mostraré las cosas que tienen que suceder después de estas»

Apocalipsis 4:1

lunes, 16 de agosto de 2010

DEVOCIONAL 2

Día 2 lunes 16 de Agosto 2010




¿Qué pasara si una generación inclina su oído y escucha la voz de su Dios?


“Vengan a mí y pongan atención, escúchenme y vivirán. Yo hare con ustedes una a lianza eterna, cumpliendo así las promesas que por amor hice a David”. Isaías 55:3


Nunca podemos decir lo suficiente acerca de la importancia que tiene para Dios el oir. Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, la entrada al reino de Dios depende del oir. Venir a estar cerca de Dios depende de inclinar el oído.


La palabra hebrea para oír es Shama. Sig. “prestar completa atención “. Los rebeldes no desean escuchar. A veces no estamos dispuestos a escuchar a Dios por qué no permitimos que nos corrijan. Lo trágico de esta actitud es que Dios nunca nos diría nada para dañarnos. Solo a través del oído el alma se empieza a sensibilizar.


Salmo 81 proclama la promesa


¡Oh si me hubiera oído mi pueblo, si en mis caminos hubiera andado Israel! En un momento habría yo derribado a sus enemigos y vuelto mi mano contra sus adversarios.


Nada mueve el favor de Dios que cuando mira a un pueblo dispuesto a oírle y hacer su voluntad. El esta buscando que se levante una generación que abrace como estilo de vida el inclinar su oído ante El.


ORACION


Señor, así de sencillo, queremos prepararnos para escuchar tu voz. No queremos escuchar lo que deseamos, sino tu verdad, tu voluntad. Abre nuestros oídos para escuchar lo que tienes que decir.


Haz que en esta convocación sea un tiempo, donde podamos escuchar tu voz y que nuestro corazón y oído siempre vivan inclinados a ti.

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