"Y luego miré y vi una puerta abierta en el cielo; y la voz que yo había escuchado primero, y que parecía un toque de trompeta, me dijo: "Sube acá y te mostraré las cosas que tienen que suceder después de estas"
Apocalipsis 4:1
Dios anhela revelarse. en este versiculo vemos como el ciclo abrio sus puertas Juan recibio una invitacion a subir. Asi como Juan, debemos estar atentos para identificar cielos abiertos y subir. las camaras del Rey estan dispuestas para sus hijos. Dios espera con ansia a sus intimos, a sus muy amados.
De nuevo Dios nos llama, nos convoca como generación ante El, para que le oigamos; para habitar en medio de nosotros; para mostrase a nuestra Nación. Hay niveles de entendimiento y de revelación que están reservados al salón del trono. intimidantes relámpagos y truenos estremecen ese lugar, los veinticuatro ancianos llevan una eternidad postrados ante el mas mínimo visaje de aquel que se sienta en el trono. No han parado porque no hay forma de tener una revelación única de Dios. Dios es inexhaustible.
Y esta voz que oyó Juan hace eco en nuestros días. El Espíritu de Dios que habla a nuestro espíritu y dice: !sube acá! adentrare en niveles de adoraciones mas profundos, no te conformes, no te des por vencido. Presentarse ante Dios es un alto privilegio. No todos lo experimentan. Mucho menos cuando se trata de una multitud. Debemos perfilarnos hacia IV Cumbre de Adoración e Intercesión por México con e un espíritu reverente, agradecido. Dios nos esta llamando a pasar tiempo con El.
La idea de presentarse implica una preparación. Como cuando Ester se presento ante el rey; ella no entro de manera descuidada improvisada. Se había preparado bien. como resultado, obtuvo el favor ilimitado de su señor.
Queremos preparar nuestro espíritu para estar ante Dios. En los cuarentas días que faltan para IV Cumbre de Adoración e Intercesión por México necesitamos tiempos privados con Jesús que encause nuestro hombre interior; que suavice nuestra alma y nos haga sensibles a la voz de Dios. Para ese fin hemos preparado una serie de devocionales, los cuales podrás ver un día a la vez en esta blogs. Trataran con tus actitudes, propósitos, deseos y debilidades. Sembraran las palabras de Dios en tu interior.
Tu preparación espiritual hará toda la diferencia en esta IV Convocación de Cielos Abiertos.
ORACIÓN
Señor respondemos a tu invitación, gracias por el privilegio de ser convocados a venir ante ti, abre una puerta en el cielo y subiremos alto, queremos conocerte tal como eres, en toda tu gloria y majestad. Queremos encontrarnos contigo, queremos ser estremecidos al oír el trueno de tu voz hablándonos, que nos muestres lo que no vemos desde aquí. Estamos anhelantes de ti. Amen.
Y esta voz que oyó Juan hace eco en nuestros días. El Espíritu de Dios que habla a nuestro espíritu y dice: !sube acá! adentrare en niveles de adoraciones mas profundos, no te conformes, no te des por vencido. Presentarse ante Dios es un alto privilegio. No todos lo experimentan. Mucho menos cuando se trata de una multitud. Debemos perfilarnos hacia IV Cumbre de Adoración e Intercesión por México con e un espíritu reverente, agradecido. Dios nos esta llamando a pasar tiempo con El.
La idea de presentarse implica una preparación. Como cuando Ester se presento ante el rey; ella no entro de manera descuidada improvisada. Se había preparado bien. como resultado, obtuvo el favor ilimitado de su señor.
Queremos preparar nuestro espíritu para estar ante Dios. En los cuarentas días que faltan para IV Cumbre de Adoración e Intercesión por México necesitamos tiempos privados con Jesús que encause nuestro hombre interior; que suavice nuestra alma y nos haga sensibles a la voz de Dios. Para ese fin hemos preparado una serie de devocionales, los cuales podrás ver un día a la vez en esta blogs. Trataran con tus actitudes, propósitos, deseos y debilidades. Sembraran las palabras de Dios en tu interior.
Tu preparación espiritual hará toda la diferencia en esta IV Convocación de Cielos Abiertos.
ORACIÓN
Señor respondemos a tu invitación, gracias por el privilegio de ser convocados a venir ante ti, abre una puerta en el cielo y subiremos alto, queremos conocerte tal como eres, en toda tu gloria y majestad. Queremos encontrarnos contigo, queremos ser estremecidos al oír el trueno de tu voz hablándonos, que nos muestres lo que no vemos desde aquí. Estamos anhelantes de ti. Amen.
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