Día 7- sábado 21 de agosto 2010.
“Y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad su país. De ahora en adelante escucharé con atención las oraciones que se hagan en este lugar” 2ª Crónicas 7:14
Qué pasaría si los ejércitos del Señor tomaran sus espadas y las desempolvaran haciendo voto de libertad a los cautivos y no dejarle a Satanás uno solo más Y que si la iglesia, por amor al cielo finalmente tomara el desafío. Y se afianzara en las promesas de Dios y atacara las viejas puertas del infierno.
Qué pasaría si su pueblo orara
Y aquellos que llevan su nombre, humildemente buscaran su rostro
Y dejaren sus propios caminos
Y que si la vida que buscamos, viniese de un hombre por la verdad
Y que si la familia se volviese a Jesús y dejara el consejo del televisor.
Él dijo que oirían
Su promesa hecha está
Claro y fuerte responderá
Si su pueblo solo orara
Si mi pueblo, llamado por mi nombre
Si se humilla y ora
Si mi pueblo, llamado por mi nombre
Si se humilla y ora
Qué pasaría si su pueblo orara.
Oración.
¡Señor! Como te pidieron tus discípulos: Enséñanos a orar. No gastaremos este privilegio en conseguir caprichos, sino en saciar el hambre de ver tu reino en la tierra. Tú oirás desde los cielos; con tremendas cosas nos responderás.
Amén.
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