Devocional 14

Día 14- sábado 28 de agosto 2010.

Amigos de Dios

“Escucha,  Israel, pueblo de Jacob, mi siervo, a quien yo he elegido, pueblo descendiente de mi amigo Abraham” Isaías 41:8

“Y Abraham fue llamado amigo de Dios” Santiago 3:23b

¿Alguna vez has pensado ser amigo de Dios? ¿En qué punto se unen la magnificencia de un Dios todopoderoso  con el débil latido del corazón humano? ¿Qué pasa cuando Dios se acerca tanto que puede escuchar nuestros pensamientos?

En toda la biblia un solo hombre es conocido como “el amigo de Dios”, Abraham un hombre sencillo extranjero de costumbres paganas, un hombre común sin posibilidades para conocer a Dios muy de cerca. Mucho menos ser su amigo. Pero el Dios creador del cielo y la tierra, es el Dios de lo imposible y pues hizo amistad con este hombre, y es en su simiente que fueron benditas todas las naciones de la tierra, que extraordinario e impresionante es; cuando Dios hace amistad con un hombre, su favor trasciende hacia generaciones por venir.

Luego Dios declara: “ A los que no eran mi pueblo, los llamaré mi pueblo; a la que no era amada, la llamaré mi amada". Y en el mismo lugar donde se les dijo: Ustedes no son mi pueblo, serán llamados hijos del Dios viviente” Romanos 9:25,26

Ciertamente no éramos pueblo, pero en Jesús no hubo más distinción entre griego y judío, entre amo y siervo. Somos su pueblo, somos sus hijos, somos sus amigos.

“Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace el amo. Los llamo mis amigos.” Juan 15:14, 15a

“Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia…”

Hebreos 4:16ª

Podemos acercarnos confiadamente porque Él espera que lo hagamos. Dios tiene cosas que decir, sueños que compartir, secretos que revelar. Unos piensan que Dios no tiene favoritos otros que sí, hay diferentes puntos de vista,  pero estoy segura de que íntimos sí. México hagamos amistad, tengamos intimidad con Dios, y veremos su favor alcanzado a generaciones por venir.

Oración.

Dios aunque no éramos pueblo, tu gran amor y gracia nos ha alcanzado, Jesús también nosotros queremos ser tus amigos, tus íntimos, derrámate sobre nosotros para poder estar contigo en otros niveles de intimidad…acércanos y que tu gracia alcance a nuestra nación. Queremos que al ver a México puedas decir “he aquí a mi amada”

Amén.